La atención al cliente fue tan desastrosamente mediocre! El baño era una pequeñez horrible, que daba miedo usarlo. Y, por supuesto, donde estaba mi actualización de habitación? Sorpresa, nada. Vi que el desayuno era variado, pero lo frío del bacon me hizo dudar de su frescura. Podría haber escrito una buena crítica, pero no pude.

La habitación era amplia, cómoda y contaba con un hervidor y servicio de té, lo que fue un gran detalle. Además, el desayuno ofreció opciones muy variadas que realmente me sorprendieron, perfecto para empezar el día con energía. El personal fue muy atento y siempre estaba dispuesto a ayudar.

El baño era un poco pequeño.

100% recomendable para una estancia flash

Comodísima habitación, atenta atención, el desayuno es simplemente delicioso con opciones variadas que te llenan de energía antes de salir a explorar la ciudad.

Es difícil mencionar algo negativo.

Fue una selección óptima para pasar la noche en Pisa con una buenísima relación calidad-precio. La habitación era bastante cómoda y el hervidor y servicio de té me hicieron sentir como en casa. Si necesitan un taxi, asegúrense de pedirlo con tiempo.

Lo mejor fue el desayuno, realmente variado con opciones dulces y saladas. La habitación era amplia, aunque la auriculación dejaba que desear. En general, una buena experiencia de paso. 😊

• Desayuno variado
• Ubicación excelente

• Aislamiento acústico deficiente
• Baño anticuado

El hotel está cerca de todo lo que necesitas.

La habitación estaba llena de colillas de tabaco, lo que me sorprendió y disgustó. El mobiliario es antiguo y poco cómodo, lo que hizo que la estancia no fuera placentera. Además, el desayuno fue escaso y aunque había algunos productos de pastelería interesantes, no era suficiente para comenzar bien el día.

No olvides probar el desayuno, tienen una increíble variedad y es un buen comienzo para el día.

La ubicación es perfecta, a solo 2 minutos de la estación de tren. El personal es muy amable y siempre ofrece sugerencias útiles. Las habitaciones son limpias y cómodas, con baño moderno.

Nada, todo excelente.

Excelente desayuno y atención amable

El hotel se encuentra a solo unos minutos de la estación central, lo que resulta muy conveniente para moverse por Pisa. La habitación era básica pero cómoda, y lo que más disfruté fue el desayuno, con una variedad deliciosa de opciones que te llenan de energía. El personal fue extremadamente amable y nos ofrecieron guardar las maletas sin problema. Sin embargo, el ambiente en la calle de acceso podría ser más acogedor.

La cercanía a la estación es un gran punto a favor, permite moverse rápidamente. Las habitaciones resultan cómodas, lo que ayuda a relajarse después de un día explorando.

Sin embargo, el w. c. necesita reforma urgente, con toallas en estado lamentable y una bañera oxidada que ya vio mejores días. La calle de acceso al hotel tiene un ambiente un tanto desagradable, y aunque no es culpa del hotel, la presencia de personas deambulando puede generar incomodidad. Con el agua cortada durante varias horas, la calidad del mismo al llegar fue un fuerte golpe, con un olor a cloro que lo hacía casi imposible de usar.

La ubicación de La Pace es tan privilegiada que parece que los puntos turísticos de Pisa se alinearon con mi mapa, todo está a unos pasos. Me sentí como un explorador mientras recorría la ciudad, desde la estación de tren hasta la magnífica iglesia de Santa Maria della Spina, todo al alcance de la mano.

Calle con ambiente extraño

La ubicación es ideal, a solo un minuto de la estación, lo que facilita moverse por la ciudad. Aunque el hotel tiene un estilo antiguo, la limpieza fue sorprendente y se nota el esfuerzo en el mantenimiento. Sin embargo, el tamaño del baño es ridículo y la decoración está bastante desactualizada, lo que contrasta con la experiencia del desayuno, que era muy variado y delicioso, destacando la pastelería francesa fresca. No creo que el hotel merezca las tres estrellas que tiene.

La habitación era enorme y muy cómoda, con una cama de calidad excelente y un baño renovado. Tenía un escritorio y todo estaba muy limpio. La blanquería también se notaba de buena calidad. Lo mejor fue que el desayuno tenía una variedad increíble, seguramente el mejor que probé en Italia. ¡Volvería sin pensarlo!